Qué significa verdaderamente practicar Meditación.
El sonido de música suave o la visualización de un paisaje o el olor de un incienso, son elementos que pueden ayudar a la relajación. Sin embargo, la Meditación va más allá de relajarse por unas horas.
“Una práctica espiritual no es estar relajado o sentir menos dolor en una rodilla accidentada, no se trata de cómo hacer la imposición de manos para sanar a otra persona. La práctica espiritual es descubrir quién soy, cómo me relaciono con el universo y cómo el universo se relaciona conmigo. Se trata de encontrar mi verdadera naturaleza, mi gran y brillante luz.»
– Frans Stiene, Fundador de International House of Reiki.
Modalidades y propósitos de la Meditación
En la actualidad escuchamos meditaciones dirigidas a través de los medios sociales. Algunas incluyen la visualización de colores o paisajes, otras incluyen sonidos de la naturaleza, las cuales conducen a la relajación y ayudan a mejorar la salud y producen claridad mental. Esto es el resultado de enfocar nuestra atención y concentrarnos en algo exterior fuera de nosotros y por algún tiempo nos olvidamos de nuestras preocupaciones y nos sentimos muy bien y relajados.
Sin embargo, hay otra clase de meditación que si la integramos en nuestra vida cotidiana y la practicamos nos lleva más allá de la relajación y nos conduce paulatinamente a obtener serenidad, magnanimidad, ecuanimidad y balance. Nos lleva al encuentro y realización de nuestro verdadero ser. Esa meditación es el método de observar nuestro ser interno y las sensaciones que experimentamos cada minuto cada segundo de nuestra existencia. Se trata de observar nuestra respiración y su ritmo sin juzgar sin darle un nombre ni una razón y sin expectativas; solamente observar nuestra inhalación y exhalación, sin controlar su duración, únicamente observar la sensación de esta experiencia natural de la vida. Parece sencillo pero nuestra mente nos dirige a diversos pensamientos a cada instante y he ahí el reto que se logra superar con la práctica de la misma.
Esta clase de meditación es la que al practicarla conduce a un conocimiento prístino de nuestro verdadero ser, nuestro potencial y sabiduría interna. La meditación nos lleva a la realización de que nada es permanente, solo la energía esta en constante movimiento y en este proceso descubrimos nuestra misión en este plano.
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Namasté ⭕️
Ana Tais