Los que hemos sido iniciados en Sistema Japones de Reiki entendemos que Reiki no es solamente un taller de uno o dos días, un certificado que nos da la propiedad de practicar Reiki y ofrecer tratamiento al público y conocimiento de imposición de las manos, los símbolos y los mantras.
«El arte del Reiki comienza con uno mismo, trátate primero a ti y tu espíritu también se verá beneficiado. Entrena tu cuertpo y mente, sigue el camino hacia tu interior y mejórate cada día. Llegaste al mundo para alcanzar la iluminación y realizar tu Ser interior».
– Mikao Usui
Reiki es mucho más que eso, Reiki es un proceso de evolución, un cambio de conducta un movimiento hacia una nueva actitud emocional, física y espiritual.
El practicante explora, experimenta y se sumerge en Reiki; su verdadero ser interno se manifiesta y la transformación llega desde lo más íntimo del ser. El practicante “despierta”; ahora experimenta Reiki y emana Reiki, le encuentra finalidad y sentido a su vida, ama incondicionalmente, no juzga y siente gratitud y compasión por la humanidad.
Esta es la perspectiva Japonesa acerca de Reiki: conocer lo que es Reiki y como es enseñado en el Japón siguiendo las enseñanzas de Miko Usui antes de que este sistema llegara al Oeste, en 1938, cuando Reiki fue asociado con el movimiento de la Nueva Era.
Tal como lo explica Ana Tais, el Reiki no es solo el aprender de memoria sus diferentes elementos. Es adquirir una disciplina de ‘práctica’, que nos ayudará a internalizar los métodos usados por esta ‘Práctica Milenaria’. Con ‘Reiki’ se han comprobado los beneficio de recibir energía positiva y curadora, por medio del movimiento de nuestras manos. La meta es que la energía transmitida se convierta en sanacion y honre la intención que establecemos al principio de la práctica….. Lo más importante y la forma en que crecemos como practicantes de ‘REIKI’, es ‘PRÁCTICA’, práctica, práctica…..
Practicar los preceptos, aplicarlos e integrarlos en nuestro diario vivir.
Por hoy no me enojaré y por hoy no me preocuparé, tendré compasión por mi y por todo ser viviente y tendré gratitud por todo lo que recibo de la naturaleza, la familia y mis amigos.
NAMASTÉ.