Compasión va más allá de un sentimiento, es entender que no estamos separados uno del otro sino que todos somos Uno. Es conocer al otro como a uno mismo, dándole lo que necesita.
“Solo por hoy, sé amable, sé generoso, sé compasivo con todo ser vivo”.
Uno de los Cinco Principios de Reiki.
Compasión:
Un sentimiento que nos motiva a ir más allá a de lo ordinario para ayudar a alguien o a nosotros mismos cuando estamos confrontando sufrimiento en el campo físico, mental o emocional.
Reflexiones:
Compasión requiere sabiduría trascendental para ver más allá de la apariencia y ver el verdadero sufrimiento, la verdadera necesidad y la razón de esa necesidad. Compasión es darle a alguien lo que necesita y no necesariamente lo que desea.
Compasión es generosidad sin esperar recompensa.
Compasión va más allá de un sentimiento, es saber y entender que no estamos separados uno del otro sino que todos somos Uno pues venimos de una misma fuente, regresamos a la misma fuente y estamos conectados el uno-del-otro.
Compasión no es caridad o sentir lástima por el que sufre, es entender el sufrimiento y vivirlo con el otro, es entender que cuando un ser sufre y muere parte de mi muere porque soy parte del Todo.
Cómo llegar a este entendimiento, no es fácil. Se llega a él a través de la práctica de la meditación.
La meditación nos lleva a entender que no somos una isla, somos parte del Todo, “somos Uno con todo”.
Budismo a través de los siglos ha promovido amor y compasión, y nos motiva a adquirir y fortalecer ese conocimiento por medio de la meditación y a cultivar verdadera compasión.
No es fácil entender estos conceptos; sin embargo, la práctica de la meditación despierta el conocimiento de que somos uno; nos lleva a sentirnos iguales con los demás y a ponernos en el lugar del que sufre reconociendo que el sufrimiento es Universal y que cuando Uno sufre todos sufrimos.
Desde el Nivel I de Reiki, en la Iniciación, aprendemos a meditar. A pesar de llevar una vida atareada, te sugiero reservar un momento y un espacio para ti, puede ser solo unos 15 ó 5 minutos, y practicar la meditación integrando estas reflexiones en tu día a día. Un paso a la vez, un día a la vez, un cambio a la vez.
Namasté.
Gracias por tus grandes enseñanzas y sabiduria!
Gracias a ti por compartir tus conocimientos. Siempre aprendemos los unos de los otros. Estamos en un camino de aprendizaje y con humildad compartimos nuestras experiencias.
NAMASTE